jueves, 6 de noviembre de 2008

FUTURO COLEGIO DE PERIODISTAS DE ANDALUCÍA

En la mañana de ayer, el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, mantuvo una reunión con una representación de la Federación de Asociaciones de la Prensa de Andalucía constituida por su presidente, Fernando Santiago Muñoz; vicepresidente primero y presidente de la Asociación de la Prensa de Málaga, Andrés García Maldonado; secretaria general, Maria José Gómez Biedma, y tesorero, José Manuel Fernández, asistiendo también el portavoz del Gobierno Andaluz, Enrique Cervera, y el viceconsejero de Justicia, Alejandro Martín y tratándose muy especial y concretamente sobre la propuesta de las Asociaciones de la Prensa de Andalucía de creación del Colegio de Periodistas de Andalucía.

            El presidente de la Junta de Andalucía, tras ser informado de las posibilidades que se dan al respecto y de la viabilidad de que dentro de unos meses pueda culminarse el correspondiente proceso para la creación del mismo, al acomodarse la legislación correspondiente a directivas europeas, puso de manifiesto su mejor disposición a que, cumpliéndose la legalidad al efecto, los periodistas, como lo vienen pidiendo por medio de sus entidades más representativas, puedan tener el Colegio Profesional que sea un instrumento más válido y adecuado para, ante y sobre todo, mejorar el ejercicio de la profesión periodística como tal en muy variados aspectos.

 

            Todas las Asociaciones de la Prensa de Andalucía han desplegado su máximo esfuerzo a favor de este logro para la profesión, comenzando por quien presidente la Federación Andaluza, Fernando Santiago. Dándose el hecho de que  la Asociación de la Prensa de Málaga fue la que, hace ya más de diez años,  a propuesta de su Junta Directiva y por acuerdo unánime de su Asamblea –ya Rafael Salas siendo vicepresidente de la FAAP redactó unos primeros posibles Estatutos, al igual que García Maldonado ha aportado en estos últimos años importantes documentación y enfoque jurídico-, se convirtió en pionera de esta aspiración por la que todas sus junta directiva y, muy en especial, en estos últimos años han venido trabajando y aprovechando la más mínima posibilidad para que no decayese esta posibilidad que se considera una necesidad en favor de todos los profesionales del periodismo. 

miércoles, 5 de noviembre de 2008

RADIOPERFORMANCE

La Radioperformance Caben todos los ruidos de las autoras e interpretes Ángeles Oliva y Toña Medina se representará en La Casa Encendida (Ronda de Valencia 2, Madrid) los días Sábado 15 y domingo 16 de noviembre a las 22 horas. La duración, 40 minutos y el precio es de 3



“Caben todos los ruidos” es un espectáculo radiofónico que habla del miedo. Es una obra escénica que muestra lo que hay en las tripas de la radio. A través de la voz y de efectos sonoros realizados de manera artesanal, ocho micrófonos recogen en el escenario ficciones contadas con un tetrabrick, una muñeca o un racimo de globos. Es un homenaje a los ruidistas y su trabajo en la sombra, un espectáculo que acerca la intimidad y la calidez de la radio con una estética contemporánea.



El miedo subido a unos tacones y escondido detrás de un bigote. El miedo metido a cucharadas de cuentos del pueblo. El susto en el cuerpo al llegar al portal, eres mujer y tienes miedo de nacimiento. El cuerpo entrenado para dar miedo, para ocultar el miedo.. valor, hombre, valor, sin cacahuetes ni mariconadas de ésas.

Más de 2000 cámaras velan por mi seguridad, y sigo teniendo miedo.

Es que tiene cojones la cosa.

Bah, es sólo un rasguño.



MANIFIESTO SOBRE LA PRECARIEDAD LABORAL EN EL PERIODISMO

Reproduzco el manifiesto que la Asociacion de la prensa de Cádiz en colaboración con la FAAP (Federación de Asociaciones de la Prensa de Andalucía) han elaborado para la concentración que el día 10 de noviembre a las 12:00 horas tendrá lugar en el Oratorio San Felipe Neri de Cádiz. El manifiesto puede ser consultado en la página de la FAPE.

En los últimos veinte años, se han sucedido las voces de organizaciones y profesionales de la información alertando del progresivo deterioro del periodismo en nuestro país. El espectacular crecimiento de los medios de comunicación, su desarrollo tecnológico, su cada vez mayor influencia en la sociedad, ha ido incomprensiblemente acompañado de un acelerado empeoramiento de las condiciones y la calidad del trabajo de los periodistas. Un número cada vez mayor de periodistas trabajan en condiciones precarias.

Los medios de comunicación son hoy más que nunca un instrumento de influencia política y social. Vivimos en una sociedad de constante bombardeo informativo, de comunicaciones instantáneas y de mensajes no filtrados que necesitan profesionales preparados y competentes para seleccionar esa información y hacérsela llegar a la ciudadanía. Sin embargo, el periodismo pasa por los peores momentos de su historia: es hoy una profesión desacreditada. Las empresas someten a los profesionales a sistemas laborales que impiden la calidad del trabajo, quiebran la dignidad profesional y no permiten ejercer un periodismo libre, crítico y riguroso.

Los periodistas trabajan hoy en un andamio sin arnés de seguridad, sin cascos, sin descansos, sin contratos o con sueldos que apenas les permiten llegar a fin de mes manejando un bien tan preciado como la información. Cuando un periodista tropieza en su labor diaria se resquebrajan los cimientos de nuestro sistema porque los medios de comunicación son parte esencial de la democracia, de la libertad y del progreso.

En estos momentos, la precariedad laboral es la mayor amenaza que tiene la libertad de expresión y de información.

Hace seis años, la Asociación de la Prensa de Cádiz realizó una investigación sociológica que reveló una fotografía desoladora: la inmensa mayoría de los periodistas malvivían de una profesión rejuvenecida y feminizada pero que, con el paso del tiempo y de manera silenciosa, se había sumido en una sonrojante precariedad laboral. Se pusieron entonces en marcha diversas medidas para resolver esta situación desde la acción unitaria con los sindicatos, creando el foro provincial de organizaciones de periodistas. Acciones encaminadas a lograr convenios colectivos que amparasen un salario y un trabajo dignos, con condiciones laborales semejantes a las de otros sectores, incentivando la conciliación de la vida familiar y laboral así como combatiendo la discriminación de las periodistas.

Ni la acción sindical, la intervención de la Inspección de Trabajo para acabar con abusos patronales que vulneran el ordenamiento jurídico o la creación de un sello de calidad laboral para promover las buenas prácticas han dado el resultado esperado. Ninguna empresa periodística gaditana ha recibido ese sello que pretendía promover un cambio en una estrategia empresarial común de deterioro de la profesión.

Hoy la situación es aún peor y hay indicios para creer que aún no se ha tocado fondo. A la precariedad laboral se suma ahora una alarmante pérdida de empleos en empresas consolidadas. Veteranos periodistas se han quedado sin trabajo, los más afortunados acogidos a prejubilaciones y los menos a escuálidas indemnizaciones. La sangría en el empleo no ha hecho más que empezar. La mayor parte de las empresas se están deshaciendo de uno de los pilares esenciales en la información: el periodista.

En estos momentos de crisis y desesperanza general, uno de los principales objetivos de las autoridades públicas debe ser crear unas condiciones que garanticen el elevado nivel de calidad exigible a los medios de comunicación y garantizar la independencia total de los periodistas, dignificando sus condiciones de trabajo. En el caso de los periodistas, la precariedad laboral no deteriora sólo su dignidad y la calidad de la información sino también la de nuestra democracia.

En el 198 aniversario del IX decreto de las Cortes Extraordinarias reunidas en la Real Isla de León es preciso recordar que para que la libertad de prensa allí establecida tenga vigor y actualidad hace falta que quienes ejercen el periodismo tengan contratos decentes con el que desarrollar su labor. Cuando recordamos la Constitución gaditana y su artículo 371 tenemos también que reivindicar que la libertad de expresión no es tal sin que los periodistas tengan un trabajo digno.