jueves, 17 de febrero de 2011

Retuiteando a Cánovas

Contaba una profesora de historia en el instituto en el que yo estudiaba que debía conocerse la historia para evitar cometer los errores del pasado. Como le pasó a Hitler con Napoleón y sus desastrosos intentos de conquista en Rusia. El tiempo no tardó en darle la razón.

La experiencia que se acumula estas últimas semanas desde el mundo árabe no viene a ser menos. La utilización de la red como medio de comunicación, tanto las redes sociales en general como twitter en particular deben estar haciendo que echen chispas las cabezas en las altas esferas especialmente si, llegado el caso, deben hacer frente a una crisis como las que han aparecido en Túnez o Egipto. Una revolución no lleva a nada si se derroca a uno para poner a otro, no se avanza en nada.
Algo así debe haber en las cabezas pensantes del partido popular y del partido socialista, además de convergencia i unió, después de la aparición, a causa de la aprobación de la Ley Sinde, de la web www.nolesvotes.com que cuenta en este mismo instante con más de 200.000 visitantes únicos. Desde twitter se ha expandido bajo el hashtag #nolesvotes. Únicamente se pide que no se vote a estos partidos. No se toma partido -valga la redundancia- por ningún otro. Es probable que muchos de los visitantes acaben votando a una de estas formaciones políticas pero también es seguro que muchos de ellos dejarán de hacerlo. Para que cambiar un partido por otro si no se avanza en nada.

Y no es de extrañar debido a las formas y el contenido que ha rodeado la aprobación de dicha ley. Por un lado parece claro que en vez de suponer una regulación para un campo de juego en el que se desarrollan los negocios se ha construido una fortaleza para defender los intereses de una minoría representada en la industria cultural, por otro el deseo de evitar al poder judicial a causa de la jurisprudencia creada en contra de sus intereses, por otro lado relucen los empujes que el lobby estadounidense ha realizado en favor de sus intereses legítimos. No sabemos si dejarse influenciar por ello es legítimo en políticos que representan los intereses de la ciudadanía española y no de la industria yankee. Eso hace crecer las suspicacias. Y con razón.

Lo extraño de todo esto viene a ser la creación de un grupo, minoritario eso sí, de personas de características absolutamente heterogéneas para apoyar una causa. No hay nada como un enemigo común. Personas que por un lado no están a favor de lo que se aprueba como ley porque muy probablemente no sea constitucional y porque evidentemente acaba lesionando sus intereses como usuarios de internet y como ciudadanos. Las redes sociales adquieren valor de cohesionadoras ya que permiten al grupo compartir sus impresiones e inquietudes y obrar en consecuencia y conjuntamente, en este caso frente a lo que se entiende como una afrenta por parte de la clase política dominante. No es que sea nuevo, muy al contrario, las sospechas sobre los intereses de los legisladores en España es más que dudoso desde hace ya mucho. Los dos grandes partidos del país llevan repartiéndose el poder desde 1982. Entonces no existía esa posibilidad, ahora podemos.

En 1874 tras el fracaso de la primera república española se inició el período conocido como Restauración. Durante mas de 56 años, hasta el advenimiento de la segunda república, el sistema creado ex profeso por Cánovas del Castillo para crear estabilidad política en el país produjo un sistema insostenible. La alternancia de poder entre los partidos liberal y conservador gracias al pucherazo que consistía básicamente en amañar los resultados electorales en favor de caciques y candidatos oficiales frente a cualquier otra opción acabó creando un clima de hostilidad y decadencia. Pese a que las elecciones eran libres los resultados eran un escándalo a ojos de la opinión pública y solo la utilización de la violencia por parte del poder impedía la subida al poder de otros candidatos y/o partidos. Al final el sistema y sus intereses no tenían nada que ver con los intereses del pueblo.

No es difícil adivinar un paralelismo. La decisión del gobierno de Zapatero, con el apoyo del PP y CiU, de aprobar el texto supone un duro golpe a la que se autodenomina democracia. Otro mas. No es de extrañar que surjan movimientos como nolesvotes o la aparición estos días de los dominios ppleaks y psoeleaks que siguiendo la estela de wikileaks tratarán de dar luz a la red de corruptelas que pueblan el país. Supuestas. La ciudadanía está en su derecho a luchar por, incluso diría no tanto el derecho como la obligación de hacerlo. La Restauración fue un fracaso.

Cánovas fue asesinado. Los internautas no tuvieron nada que ver.

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