La alarma social que produjo el supuesto avistamiento de un ejemplar de leona hasta en tres ocasiones por parte de varias personas en La Sénia (Tarragona) se convirtió en un sinsentido una vez que el Cuerpo de Agentes Rurales (CAR) se encontró con un perro en vez de una leona, un perro asalvajado dijeron. El perro fue abatido.
La pregunta entonces es porqué, cuál es el motivo de tirotear un cánido. Comiose unos pollos muertos de un contenedor de basura, asustó a algunos que hacían ejercicio (y que obviamente jamás han visto una leona, salvo en las películas de Tarzán o en un zoológico o circo. Véase abajo la diferencia de tamaño, fuente: Elperiódico) y no quiso entrar en las trampas colocadas por el CAR. No son razones. No hay razones para el temor y el miedo. No hubo mucha cordura.
Los agentes se vieron obligados a abatirlo. ¿Obligados? ¿por qué o por quién?. El resumen, rápido. 1) El perro no entró en las jaulas, 2) Se pensó en anestesiarlo, 3) Era de noche y podía escapar, Ergo Muerte. Era un perro de una raza potencialmente peligrosa. No era peligroso, pero podía llegar a serlo.
No hay raza más potencialmente peligrosa que la humana.
El coste, 100.000 euros de las arcas y la vida de un perro abandonado (de orejas recortadas se lee, por tanto abandonado). Alguien dijo que mira que confundir un perro y una leona. Tengo un amigo que no cree nada de lo que dicen (hace muy bien), no ha visto fotos, y me comenta que se trata de un auténtico bigfoot, que lo del perro es sólo una cortina de humo, para encubrir.
Pobre¡
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