El motín de Sol

Desafiar un sistema político teóricamente no tiene nada que ver con desafiarle en la calle. En ambos te juegas el pellejo pero una multitud tiene la capacidad de poner verdaderamente nervioso a quien gobierne. Eso evita mas de una reflexión. Es el poder de la experiencia.

Una desconfianza general recorre partidos políticos y medios de comunicación, salvo honrosas y oportunistas excepciones. Ninguno de ellos parece alcanzar a comprender el valor ni el alcance de lo que está ocurriendo. Otros, políticos en pleno uso de sus facultades, hacen salir por su boca palabras de comprensión, de adhesión a lo que supuestamente se está pidiendo. La mayoría no acepta preguntas de los periodistas. Esa es otra lucha. Nadie se siente aludido.

Ayer la Junta Electoral de Madrid decidía desestimar la petición de concentración de los acampados en Sol. La indignación creció cuando se hizo pública la segunda razón que argumentaba su decisión : La petición de voto responsable a la que se hace referencia en la solicitud, puede afectar a la campaña electoral y a la libertad de derecho los ciudadanos en su ejercicio a voto. Un auténtico despropósito. Y en el estado en el que se encuentra la cuestión una soflama. No hizo falta mas que la distribución por Twitter para que a la hora (20:00) prevista la Puerta del Sol estuviese llena de personas dispuestos a no cumplir la resolución. Ni la presencia de un ejército de antidisturbios en las calles adyacentes ni los mensajes disuasorios en metro ni la desinformación a través de mensajes que anunciaban una acción policial inminente para hacer cumplir el dictamen han evitado que una multitud accediese al lugar. Alentaron el motín.

Uno de los portavoces de la acampada entrevistado por la ultraconservadora Intereconomía debía repetir una y otra vez ante la insistencia reiterativa del reportero que el movimiento no tenía filiación política y que no se pedía el voto por nadie ni se dejaba de pedir ya que cada persona era libre de ejercerlo. Detrás el presentador no dejaba lugar a dudas: Socialistas y comunistas dirigen desde la sombra el motín de la Puerta del Sol. Una incongruencia. Es un caso extremo.

Los medios de comunicación de masas están quedándose obsoletos de una forma torpe e increíble. Son incapaces de comprender el fenómeno. No están acostumbrados. Una manifestación el día 15 es convocada por Democracia Real !YA¡ de los asistentes a la manifestación surge una acampada. Los que se quedan no son los que promovieron la marcha. No es difícil de comprender, pero acostumbrados al movimiento dirigido sospechan. No están preparados para ello.

Ellos, políticos y medios al compás ven una mano negra, la ultraizquierda, la ultraderecha, el gobierno. Todos manipulan. Ninguno tiene la capacidad de creer lo que ven y lo que escuchan. Tal es el estado de las cosas en el país hoy en día. La causa por la que su entendimiento no es capaz de salirse de su monotonía es precisamente su acostumbrada forma de actuar. Lo que buscan es su forma de actuar: la mentira, la manipulación, el engaño, las estrategias oscuras... Esta misma alienación hemos encontrado en el caso Bildu: si no dicen que están en contra de ETA son ETA, si dicen que no están de acuerdo, mienten. Los actos, al final, son los que corroboran las palabras. Son incapaces de concebir el cambio que se pide y solo ven a su alrededor lo mismo que ellos mismos esconden: la hipocresía, la falsedad, la falta de honestidad, la corrupción... ven la sospecha por doquier. 

Precisamente todo aquello no son mas que motivos por los que la Puerta del Sol se llena de gente.